El senderismo es una maravillosa forma de experimentar la belleza de la Hacienda La Sierra. Los caminos, que salen desde las habitaciones, pueden conducir a grandes sorpresas paisajísticas. Basta protegerse un poco del sol, usando un sombrero tradicional estilo Panamá o una cachucha clásica de caminante, calzar zapatos cómodos y salir a caminar. Se puede elegir pasear por entre cafetales o por amplios senderos sombreados en medio de nogales cafeteros.
Las rutas tienen diferentes grados de dificultad, desde el más suave, o un breve recorrido plano para visitar uno de los cuarteles donde duermen los trabajadores errantes que recolectan café, hasta el más empinado, o un ascenso recorriendo un camino prehispánico hasta la montaña tutelar de Fredonia: la cima de Cerro Bravo, ubicada a 2.600 metros sobre el nivel del mar. Un poco más retirado se encuentra Cerro de Tusa, sitio arqueológico cuya forma encanta la vista de quien lo observa y fascina a los excursionistas osados.
Los caminos que salen desde Hacienda La Sierra te permiten contemplar los brillantes valles a lo largo del rio Cauca y la majestuosidad de las cordilleras de los Andes. ¡Vas a querer volver!
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